"Burricos" en los prados entre Zugarramurdi y Sara.
Por mi amigo Isidro Etxeberria
Por mi amigo Isidro Etxeberria
Ayer el bosque de Bertiz nos recibió
empapado, brillante, lujurioso. El paseo fue una delicia para los
sentidos, como siempre. A la tarde acompañamos a unos turistas
franceses a disfrutar de los estimulantes paisajes de Malerreka.
Hoy nos espera Zugarramurdi, el pueblo
de las leyendas y de los akelarres. Unos amigos madrileños quieren
conocer estos parajes, así como el Valle de Baztan, y tengo el honor
de acompañarlos.
Y mañana, de nuevo a Bertiz, donde
nada, nunca, se repite. El bosque siempre inventa nuevos versos,
nuevos colores y nuevas canciones para los que tienen el tiempo, la
paciencia y la sensibilidad para ver, escuchar, oler, palpar.... en
definitiva, para aquellos que aún se codean, sin miedo ni verguenza,
con la emoción.
Os dejo con un pequeño párrafo de la
documentación del Auto de Fe de Logroño, del año 1610. En este
proceso se juzgó a cuarenta personas de Zugarramurdi (en un primer
momento fueron acusadas trescientas personas de la localidad).
Finalmente once de los acusados fueron quemados en la hoguera; 6
personas vivas y otras cinco en efigie, puesto que habían muerto
previamente en las mazmorras de la Inquisición. Tras este Acto de Fe
se desató una auténtica persecución brujeril en toda Navarra.
Cinco mil personas fueron acusadas de brujería. Afortunadamente el
Inquisidor Alonso de Salazar pone un poco de sentido común en el
asunto y estas cinco mil personas serán exculpadas por falta de
pruebas.
Ahí os dejo con un relato de las
brujerías que hacían nuestras sorgiñak por los “prados del
cabrón” (Aker: macho cabrío – Larra: Campos, prados):
“Graziana de Barrenechea, madre de la
preçedente y Reyna del aquelarre, de hedad de 80 años, n.° 7, fol.
76, dize que muchas bezes el demonio y bruxos hazen los unguentos y
ponzoñas fuera del aquelarre, en casas particulares, preueniendo las
sabandijas y los demas materiales de que se hazian, que todo lo
nombra y declara, y las ollas y basijas para ello.
[…]
Y que las cosas de que se hacen son
sapos, culebras, lagartos, lagartijas, limacos, unas turmas de tierra
que llaman pedos de lobo, y sesos de niños, y xugo y agua que sacan
de los huesos de cuerpos de bruxos difuntos, que para este hefecto
guardan, despues que en el aquelarre an comido la carne. Y todo lo
conficcionan con el agua que an sacado de los sapos bestidos, guando
los açotan, la qual tienen guardada en una olla. Y todas estas cosas
las ponen al fuego en las basijas que son menester, y las incorporan
y mezclan y rebuelben hasta que les dan su punto.”
Auto de Fe de Logroño
contra las
brujas de Zugarramurdi,
7 y 8 de noviembre de 1610.
Juan Goñi
0 comentarios:
Publicar un comentario