Gaviotas

¿Cuántos cielos azules franquearon tus alas blancas? ¿Cuántas desdichadas tormentas superaste? ¿Cuántas marejadas inclementes golpearon tu silueta? ¿Cuántas costas seguras abandonaste por seguir el gran azul del mar? ¿Qué afortunada coincidencia te trajo a mi lado? Cuéntame ¿Cuántos gélidos inviernos, cuántas luminosas primaveras, cuántos amaneceres han acariciado tus plumas leves?
La Historia miente, no fue, no pudo ser una paloma lo que Noé soltó aquella mañana tras el Diluvio, fue una gaviota como tú la que voló en busca de esperanza y tierra, en busca de verde y árboles.
¿Qué mañana será la que abandones este barco a la deriva para traerme de vuelta ramitas de olivo cargadas de anhelos y futuro?
Vuela libre en el infinito azul, y que vuelen aferrados a tus ojos mis ojos y mi imaginación, cansada de suelo y sedienta de indestructibles horizontes inmortales.

Juan Goñi