Hoy, a las 12 del mediodía, medio Navarra estallará en
fiestas. Burlada, Lerín, Etxalar, Donamaria, Amaiur, Roncal, Murchante, Los
Arcos, Zugarramurdi, Santacara, Buñuel, Aibar, Aoiz, Berbinzana, Funes y un
larguísimo etcétera, son pueblos que rebosarán de alegría y buen humor durante
los próximos días. Pero no me quiero olvidar de las mejores fiestas del mundo,
que, como no podía ser de otra manera para el corazón de un tafallés, no son
otras que las de Tafalla.
Tafalla es mi pueblo, allí nací y allí aprendía a jugar,
entre sus calles empinadas, entre los viejos pinos de La Estación o de Santa
Lucía, en la Plaza, o en el Pozo Redondo. Los eternos veranos de mi infancia,
grabados a fuego en mi memoria, se vienen a mi cabeza en estos días. Los días
inacabables de julio, en la piscina; las tardes de agosto en el huerto de mi
abuelo, con mis primos y amigos; las travesuras y las emocionantes excursiones
al rio o al Caserío Fernández; y claro, aquellas fiestas de mi infancia y
juventud, que exprimí hasta la última gota. Recuerdo tan bien la emoción de
aquellos “catorces de agosto” en los que, orgulloso y emocionado, me vestía de
blanco, pañuelico al cuello, y la blusa de El Cierzo anudada en mi cintura.
Nada importaba más que las Fiestas. Y tras el Cohete, la alegría desbordante
del pueblo entero, la sonrisa abierta y limpia de las gentes, el buen humor
desbordante, por entre cada calle, en cada pipote, al son de las Txarangas, junto a los ilustres Gigantes, o huyendo de
los Kilikis y su botana… recuerdos que se agolpan en mi alma y emocionan mis
ojos soñadores.
Quisiera desearos a todos unas muy felices Fiestas, que se
olviden por unos días tantos y tantos problemas, y que sean días de amistad, de
alegría y de buen humor. Necesitamos, cada vez más, una tregua ante las
miserias de esta Sociedad; imaginar por unas horas que el Mundo es acogedor,
que las sonrisas de las gentes son perennes, y soñar con que el espíritu
festivo no nos abandonará con el Pobre de Mí.
Hoy, a las 12, estaré en medio de la arboleda de Bertiz, pero por unos segundos, abandonaré con mi imaginación el Bosque para acercarme a la Plaza de Navarra, y gritar con todos mis amigos:
¡Aúpa Tafalla!
¡Felices Fiestas, Navarra!
Jai Zoriontsuak, Nafarroa!
"Por mucho lejos que estés,
Tafalla de mis amores,
a tu lado volveré
vergel de mozas y flores"
Tafalla de mis amores,
a tu lado volveré
vergel de mozas y flores"
Juan Goñi
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