Aquí lo tenéis, pocos minutos antes de que su nidal fuera
colgado de un roble, orgulloso con su caja nido y con su colección de
pegatinas.
Emocionado, comparto con vosotros esta imagen que me hace
sentir tan bien.
La sensibilización ante el entorno que nos rodea, la
educación ambiental como sistema para conseguir una sociedad menos depredadora
de espacios, de especies y de vivacidad, es sin lugar a dudas, una de las
mejores soluciones, una de las últimas escapatorias, uno de los más sólidos
salvavidas a los que esta Humanidad puede y debe aferrarse.
Ahora os dejo… he de comprarme otro teclado… ¡este lo he
llenado de babas!
Papá, orgulloso, se deshace de alegría y emoción.
Juan Goñi
Te entiendo....perfectamente.
ResponderEliminarMe alegro de que todo saliera asi de bonito!
Saludos camperos!
(por cierto espero se pagina amiga ,je,je)
Bufff, tienes razón Haritz, en cuanto tenga un segundo lo soluciono! Ya me he enterado que los actos de Figarol fueron un éxito. Enhobuena y gracias!!
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