Hace unos pocos días saltó la
noticia a las primeras planas de los periódicos: MétéoFrance y MetOffice, prestigiosos
servicios meteorológicos franceses precisaban que tenemos un 75% de posibilidades
de estar ante un año sin verano. En este país la mayoría de las informaciones
ridiculizaban estas predicciones y aseguraban que no había ninguna base
científica para afirmar esto. Pero entonces, ¿de dónde se sacaban los expertos
franceses semejante afirmación?
Desde hace ya muchos años
conocemos la existencia de unas fuertes corrientes de aire muy rápidas y
relativamente estrechas. Se denominan “corrientes en chorro”, “jet stream” en
inglés. Una de las principales corrientes de chorro que se dan en nuestro
planeta es la corriente en chorro polar. Este gran “río de aire” surca los
cielos a una altura de entre 7 y 12 km. de altura, recorre el Atlántico Norte y
tiene “meandros” que bajan bastante en la latitud, llegando a veces a nuestros
cielos.
Corriente en chorro, "jet stream".
Fuente: Wikipedia.
Estas corrientes en chorro se
forman por la diferencia térmica entre los polos y el ecuador. A más diferencia
térmica, más velocidad en la “jet stream” y menos “meandros”.
Sabemos desde hace tiempo que el calentamiento
global está afectando sobre todo a los polos. Es necesaria mucha energía en
forma de calor para evaporar el agua, pero mucho menos para deshelar el hielo,
por lo que mientras en el ecuador la temperatura media no está subiendo
demasiado (la mayor parte de esa energía se utiliza para evaporar agua de mar),
en los polos las temperaturas están subiendo y mucho.
Así pues, la diferencia térmica
entre el ecuador y los polos, que recordemos que es el motor de la corriente en
chorro, está disminuyendo significativamente. Esto es, la corriente en chorro
se frena, y sus meandros se hacen más y más acusados. Y entonces, esos meandros
alcanzan nuestras latitudes. Y en consecuencia, recibimos constantes oleadas de
aire muy frio procedente de Groenlandia, que golpean duro en el norte de la
Península, propiciando situaciones de bajas temperaturas y lluvias aún en fechas
claramente veraniegas.
La siguiente figura
muestra las dos posibles situaciones: la normal (línea roja, marcada como "zonal flow") y la que se está desarrollando ahora (línea naranja,
etiquetada como "meridional flow").
Fuente: The Crash Oil.
Fuente: The Crash Oil.
Es por ello por lo que los
científicos franceses advertían de un año sin verano, con periodos
extremadamente cálidos de 3-5 días seguidos de irrupciones de frio polar,
significativas bajadas de temperaturas y lluvias copiosas. Y volver a empezar. La
corriente en chorro, debilitada y más “serpenteante“ nos alcanzará constantemente,
y sufriremos las consecuencias, como por ejemplo está pasando hoy (máxima
prevista en Pamplona hoy, 3 de julio, es de solo 23ºC).
Así pues podemos resumir la situación
como sigue. El Cambio Climático ya está aquí. El escenario que hemos vivido esta
primavera estamos viviendo este verano es y será el habitual a partir de ahora.
No hay solución a corto ni a medio plazo, probablemente la situación se
agravará en los próximos años (la diferencia térmica entre los polos y el
ecuador seguirá disminuyendo) y solo con decididas políticas de lucha contra el
Cambio Climático podremos paliar estos efectos, con suerte, en unos cientos de
años.
Estas son las primeras y
preocupantes consecuencias de nuestra política despilfarradora de energía. Estos
son los resultados de la inacción de una clase política inepta, incapaz, torpe e incompetente. Esto no es más
que el principio, los primeros coletazos de un Cambio que ya está aquí, y llegó
para quedarse.
Podemos obviar todo esto, como
hacen las autoridades y los medios de comunicación españoles, o afrontarlo,
explicarlo, debatirlo, como se hace en Francia. Pero aquí ya sabemos la
respuesta. La crisis, siempre la crisis (económica, está claro), es la excusa
perfecta. Hay cosas más importantes de las que preocuparse. Es mejor esconder
la porquería bajo la alfombra, ojos que no ven, corazón que no siente. Las ingentes
pérdidas económicas en sectores como el turismo o la agricultura no son
atribuibles a la acción humana, sino a la caótica estadística climática, y por
lo tanto no tendrás coste electoral. Así de idiotas. Así de suicidas. Así de
mostrenca es nuestra clase política. Así de cómplices callados e inermes los
medios de comunicación, que se limita a ridiculizar lo que no entienden o no
quieren entender.
Y ahora que lo sabes, decide que
hacer.
Lecturas altamente recomendables a este respecto:
Verano frío - Verano caliente, por el catedrático de Física Aplicada de la Universidad de Alcalá, Antonio Ruiz de Elvira.
Un año sin verano en el blog The Oil Crash, por AMT: Licenciado en CC. Físicas por la UAM (1993). Licenciado en CC. Matemáticas por la UAM (1994). Doctor en Física Teórica por la UAM (1998). Científico titular en el Institut de Ciències del Mar del CSIC.
Juan Goñi
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