Telaraña
La vida es como una tela de araña
que va y viene en una espiral alocada. Se entrecruza constantemente con la trama
de otras vidas, con las que a veces se funde en un nudo que parece invulnerable.
Otras veces discurre paralela a otras existencias durante años. Encuentra en
ocasiones puntos de apoyo en los que fijarse y consolidarse. De vez en cuando
la vida gira y gira, volviendo incesantemente al punto de partida, sin saber cómo
salir del monótono bucle.
Un día, quizá por una aurora
plagada de rocío, quizá por la invasión de un sentimiento, quizá por un
acontecimiento a veces leve, a veces trágico, a veces lógico, toda la urdimbre
de tu vida aparece en un instante diáfana ante tus ojos. Te enfrentas cara a cara
con tus actos y con tus omisiones, con tus treguas y con tus descuidos, con tus
destrezas y tus impotencias. Es el momento de la indulgencia o de la condena,
de las lágrimas o de las sonrisas; en cualquier caso, el momento de escudriñarse,
de contemplarse, de meditarse.
La vida sigue en ese mismo
instante, aprendiendo lo entendido, olvidando el temario del temor, mirando adelante
ojala que sin miedo, sin desesperación y sin desesperanza.
No temas, cada araña hace su tela.
Nadie es capaz de tejerla igual. Recoge tus desganas, olvida tus descuidos y sigue
un poco más allá.
No te olvides que un día, el leve
roce con el ala de un pájaro, un enérgico soplo de viento, o incluso una traviesa
gota de lluvia, romperán definitivamente nuestra tela. Serán entonces otras
almas las que tejerán sus telas ante el sol de otro amanecer.
Juan Goñi
buen pagina
ResponderEliminarbuen pagina
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