Amanece un poema en mis labios gélidos y azules,
helados los sentimientos en mi alma rendida
a la realidad cotidiana de lo cruel y lo injusto.
Se apaga la esperanza de entender lo que sucede
en una Sociedad que me apalea de infamias y sinrazones,
donde los ladrones son condecorados, y los asesinos.
Donde es difícil levantar la cabeza al nuevo día
masacrada la esperanza en un futuro sin futuro.
Tengo que volver sobre mis pasos afortunados
que una vez escucharon palabras alentadoras
preñadas de anhelos, confianzas e ilusiones.
Joaquín Araújo en Bértiz, en 30 de septiembre de 2011. Escucha con atención, quizá sirva de bálsamo a tu alma violentada, quizá recuperes el aliento ante tanto desconsuelo cristalizado en los ojos tristes de las buenas gentes.
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