Los Nómadas del Viento, el Arte del Aire.



Autopistas en el cielo desde Europa a África

La migración de las aves se encuentra durante estos días en su máximo apogeo. Las cifras de este emocionante espectáculo de la Naturaleza son realmente sobrecogedoras. Veinticuatro billones (con b de burrada) y medio de aves se desplazan desde Europa hasta África. Para este viaje las aves utilizan fundamentalmente 3 grandes vías principales. Una de las rutas parte de la parte este de Europa y cruza el estrecho del Bósforo, cruza Siria Líbano e Israel para dirigirse a la parte este de África Central (Etiopía, Eritrea, Somalia, etc.). Otra de estas vías “salta” desde la provincia italiana de Calabria hasta Sicilia, y de ahí a Libia. Pero la vía más utilizada por las aves europeas es la que, tras cruzar los Pirineos por su parte más occidental, cruza la Península Ibérica y cruza el estrecho de Gibraltar para llegar a África. Algunas de estas aves se quedan en la Península Ibérica a pasar el invierno, como las grullas o los petirrojos; otras en cambio cruzan el desierto del Sáhara para pasar el invierno en los deltas de los grandes ríos de África occidental, como las águilas pescadoras, los mosquiteros o algunas currucas.
Muchas de estas aves migran de noche y paran durante el día para alimentarse y descansar, retomando el viaje a la caída de la tarde. Estas aves deben “dormir” durante el viaje, en un “sueño activo” no del todo explicado todavía. Otras aves no necesitan parar para alimentarse, puesto que lo hacen el vuelo, como las golondrinas o los vencejos. Hay algunas aves que en su viaje de miles de kilómetros solo paran unas pocas veces, como el combatiente (12.000 kilómetros de migración, desde Islandia o Siberia hasta el sudeste de África). El record en distancia recorrida lo tiene el charrán ártico, que vive siempre de día, y viaja cada año desde el ártico a la zona antártica, en una migración de más de 20.000 kilómetros. La capacidad de vuelo de la aguja colipinta (Limosa lapponica baueri) es verdaderamente descomunal. Es esta un ave de unos 40 centímetros de longitud desde el pico a la cola, con una envergadura en vuelo de entre 70 y 80 centímetros y alrededor de 400 gramos de peso. Este atleta prodigioso cría en las costas del nordeste de Alaska, e inverna en Australia y Nueva Zelanda. En su viaje hace una sola parada en las costas de China. A esta ave se le ha medido un viaje sin escalas de 13.690 kilómetros. Siete días y siete noches, sin comer, sin beber, sin descansar ni siquiera un segundo, cruzando el océano, aleteo tras aleteo a unos 70 kilómetros por hora en un maratón aéreo sin parangón. 

Patrón migratiorio de la aguja colipinta

La forma en que las aves se orientan en su increíble viaje también es un gran misterio. Parece que las aves utilizan varios indicadores para encontrar su camino. El Sol les ayuda indudablemente, y parece ser que su preciso reloj biológico les indica si han llegado ya al final de su viaje. Se han hecho pruebas que demuestran que también las estrellas les ayudan a orientarse por la noche. Por último también parece claro que las aves poseen una “brújula interna” compuesta por núcleos de ferrita situados en su oído interno  les permiten “oír” el campo magnético terrestre y de esta forma dirigirse hacia su destino como lo haría un navegante humano.
Hoy tengo la suerte de visitar uno de los mejores lugares de Europa para la observación de este fenómeno impresionante. Me voy a Lindus, en las cercanías de Roncesvalles, que junto con Lizaieta en Etxalar y Organbidexka, en las puertas de Irati, concentran gran parte del paso migratorio del sistema que une el paleártico occidental con el continente africano. Toda una impresionante demostración de la fuerza de la Naturaleza, de la denodada determinación de las aves por sobrevivir. Un acontecimiento que se produce año tras año al menos desde las últimas glaciaciones. Un suceso de importancia mundial del que desconocemos todavía casi todo, y que a cualquier amante de lo vivo emociona y conmueve hasta lo más profundo de su alma estremecida. Hoy me voy a Lindus, hoy me voy a verlas pasar, hoy me voy a ver al Mundo palpitar. Fascinado y asombrado, exaltado y entusiasmado, seducido y embelesado, me asomaré a los miradores por donde discurre el Gran Rio de la vida emplumada. Sorpréndete, fascínate, enamórate de la Vida y sus Milagros y vente a Lindus a uno de los acontecimientos más inquietantes que nadie puede disfrutar sobre la Tierra.



Programa de las III Jornadas de las Aves para hoy, 23 de septiembre de 2012:
10:00 TALLER DE ANILLAMIENTO CIENTÍFICO (Sociedad de Ciencias Naturales Aranzadi). LUGAR: Campas de Jauregiarostegi (Auritz/Burguete)
10:00 OBSERVACIÓN DE LA MIGRACIÓN. Telescopios terrestres a disposición de los asistentes para conocer y observar a las aves migradoras en su ruta postnupcial. (ORNITOLAN servicios ambientales S.C y Nattura S.L).

11:00/12:00/13:00 TALLER METEOROLÓGICO (lanzamiento de globo para medir el viento en altura, conociendo los tipos de nubes…etc) por la Universidad del País Vasco.
LUGAR: Collado de Lindus (Auritz/Burguete)

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