El Hombre arrebatado.


«Al hombre ciertamente se le arrebata la pureza del aire y del agua, pero también se le amputa el lenguaje, y el paisaje en que transcurre su vida, lleno de referencias personales y de su comunidad, es convertido en un paisaje impersonalizado e insignificante»
Miguel Delibes.

En la foto, caballo pastando en las praderas de Txaruta, entre Malerreka y Ultzama, justo en la divisoria de aguas cántabro-mediterránea, en Navarra/Nafarroa.

0 comentarios:

Publicar un comentario