La
cara al viento frio, observo el invierno en su blanca plenitud. El
invierno injusto y cruel, el invierno asesino y maravilloso. El continuo
ir y venir entre temperaturas bajo cero y sobre cero convierte el suelo
en una verdadera esponja, ávida de vida y de verde. El bosque entero
cruje y se estremece bajo la bota de la helada mordaza de la nieve. En
el silencio blanco, los menos aptos morirán, solo los más fuertes y los
mejor adaptados sobrevivirán para ver amanecer la ansiada primavera.
Pero mientras eso no suceda, la Vida seguirá escondida bajo la sábana
santa de muerte y resurrección, y escribirán los habitantes de mi bosque
y el tuyo su historia y su suerte en la superficie helada, para que tu y
yo la leamos impresionados, ateridos, asombrados, emocionados. La cara
al viento, despliega tus alas, y vuela bajo el cielo azul, sobre el
blanco inmaculado del bosque, que nunca te faltará cielo para volar, que
nunca te faltará invierno para huir ni primavera a la que llegar, que
nunca faltará Belleza en tus ojos y calor en tu alma conmovida. Que
nunca te roben la Libertad ni la capacidad de volar, libre, completo,
total, sobre el maravilloso espectáculo del Bosque en lo más crudo del
Invierno. Pocas razones hay más dignas para vivir.
O ¿es que eres de los que todavía piensan que la Humanidad no puede volar en Libertad? El invierno se encargará de todo, descuida. Tu solo, cara al viento, despliega ya tus alas y ¡¡Vuela!!
O ¿es que eres de los que todavía piensan que la Humanidad no puede volar en Libertad? El invierno se encargará de todo, descuida. Tu solo, cara al viento, despliega ya tus alas y ¡¡Vuela!!
Juan Goñi
Tu solo, cara al viento, despliega ya tus alas y ¡¡Vuela!!
ResponderEliminarAdoro la calidez que me ofrece el Invierno...suena contradictorio pero lo siento así...
Precioso Juan...
Muchas gracias Rocío.
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