Hoy he decidido presentar mi dimisión.
Dimito como “consumidor”, exijo que me dejen de llamar así de ahora en adelante. Considero un grave insulto que se me valore en tanto y cuanto consuma. Consumir es malgastar; gastar a manos llenas mis recursos y los del planeta en pos de la continuidad de un sistema acabado. Consumir como ustedes quieren que consuma es malgastar mi tiempo y maltratar mi Tierra. Consumir es llenar sus deleznables bolsillos podridos de dinero. Consumir es contribuir a sostener este estado de cosas, vomitivo e infecto, que nos hace creer que somos lo que tenemos. Consumir es ahondar en las diferencias, es alentar este estado de cosas en el que treinta y cinco mil personas mueren cada día por causa de la desnutrición o del consumo de agua en mal estado. Consumir es estimular guerras y genocidios. Consumir es echar gasolina a esta máquina enloquecida que no sabe a dónde va, ni para qué va, ni cómo va, a esta máquina que no está provista de freno de emergencia ni de paracaídas, a esta máquina desalmada que pasa por encima de pueblos y culturas, de paisajes y de diversidades, de bosques y de mares, de aguazales y de desiertos, de Hombres y Mujeres, pulverizándolo todo en el almirez de la desidia de una sociedad enferma. Váyanse a la mierda con sus “semanas fantásticas” y con sus ofertas de 3x2. Ojala se trague la tierra su primavera de mentira, su Día de la Madre y su San Valentín. Métanse por donde les quepa su tarjeta de cliente, su colección primavera-verano, y su viaje “todo incluido” al Caribe. Yo ya no trago.
Hoy dimito. Nunca más.
Juan Goñi
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Ole y ole!!!! qué energía y cuanta verdad en tanta intensidad. Me sumo a la dimisión, ¡si señor!
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