Monte Mendaur y ermita de la Trinidad. Malerreka - Nafarroa.
Hoy, día 8 de marzo, me gustaría
dedicar esta entrada a la mujer.
La crisis que está asfixiando a
esta sociedad no recae equitativamente sobre hombres y mujeres. Las cifras son
bien claras al respecto. El temido paro afecta en mayor medida a las mujeres,
que además cobran menos por realizar el mismo trabajo; concretamente esta diferencia
se sitúa en el 22.5%. Según los resultados de la última Encuesta de Estructura
Salarial la mujer trabaja 82 días más y cobra 5.744€ menos por realizar el
mismo trabajo.
Además las mujeres llevan
mayoritariamente el peso del trabajo doméstico y el cuidado de enfermos,
ancianos o niños, y esta realidad se ve agravada por los recortes en dependencia
que este gobierno ha asumido sin recato. Esta enorme carga de trabajo se sigue
olvidando, sin remuneración y sin reconocimiento; no aparece en las
estadísticas y parece que directamente no existe.
La violencia machista sigue
golpeando fuerte. En lo que llevamos de año seis mujeres han sido asesinadas
por sus parejas o exparejas en este país (datos de finales de febrero de este
año). El número de denuncias durante el año 2011 fue de 134.002, de las cuales
solo 24 resultaron ser falsas, esto es el 0,01%. Según fuentes de la Secretaría
de Servicios Sociales e Igualdad, solo se denuncian el 20% de los casos,
manteniéndose el restante 80% de los casos en la oscuridad de un hogar que ya
no lo es. Los maltratadores, matones de baja estopa, siguen pisoteando a sus
parejas, amparados en el anonimato, en la vergüenza de sus mujeres a denunciar,
ocultos tras las paredes de un infierno.
Todos los casos de vulneración de
derechos de las mujeres son, ni más ni menos, vulneraciones de los Derechos Humanos,
y como tal han de perseguirse. Asaltos o violaciones sexuales, prostitución
forzada, explotación laboral, el aborto selectivo en función del sexo,
violencia física y sexual contra prostitutas, infanticidio femenino, tráfico de
personas, violaciones sexuales durante período de guerra… tantas y tan variadas
son las nauseabundas formas de violencia que se ejerce contra las mujeres.
Todo lo que soy se lo debo a las
mujeres. A mi abuela le debo a mi madre; a mi madre le debo la Vida, a mi
suegra le debo a mi mujer y a mi mujer le debo a mi hijo y gran parte de lo que
soy; sin ella no hubiera tenido el coraje para apostar por lo que quiero, la
fortaleza para ser quien soy ni la ilusión por creer en mí.
Debemos apostar por una Sociedad mucho
más basada en valores femeninos. Ya vale de hacer las cosas a base de
testículos, ya vale de comportarse como “machitos”, olvidando sensibilidades y
emociones atribuidas históricamente a las mujeres. En ellas radica
históricamente el Futuro, la fortaleza y la abnegación en el cuidado y amor al
prójimo. No quiero mujeres que se parezcan a los hombres, quiero mujeres que lo
sean, y que cambien definitivamente esta sociedad viciada de testosterona y
violencia, del “por cojones”, del “con dos cojones” y del “es cosa de hombres”.
Hoy se celebra el Día de la Mujer
Trabajadora. No he conocido a ninguna mujer que no lo fuera en cada instante de
su vida; trabajadora en el cariño, trabajadora en el amor incondicional,
trabajadora en la emoción y en el calor.
Esta foto del Mendaur coronado
por la ermita de la Trinidad, bajo un cielo azul y esperanzador, va dedicado a
vosotras, a las que tanto admiro, a las que tanto debo. Apostando por un Mundo
más femenino, por una Tierra mejor… sin lugar a dudas.
Juan Goñi
por ser el único que maltrata a su hembra."
Jack London
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