Etxalar - Bortziriak - Navarra.
En 1845 se presentó en Paris la obra “Carmen”, del escritor, arqueólogo e historiador parisino Prosper Mérimée. Mérimee se entrevistó en 1830 con María Manuela Kirkpatrick, condesa de Montijo, madre de Eugenia de Montijo que después llegaría a ser emperatriz de Francia al casarse con Napoleón III. Según cuenta la leyenda, en esta entrevista María Manuela le relató una historia de amores y celos, de pasiones y violencias, ocurridas en Sevilla. Esta historia dio pie a la famosa novela “Carmen”.
En esta novela se cuenta que el narrador, un arqueólogo francés, conoce, durante un viaje al Sur de España, a Don José Lizarrabengoa, un exmilitar de origen navarro, concretamente de Elizondo. Este le relata su historia, terrible. Don José conoce en Sevilla a una gitana bellísima y sensual, trabajadora de la Fábrica de Tabaco y de nombre Carmen, de la cual se enamora perdidamente. Carmen es originaria de Etxalar, o por lo menos así se lo cuenta al baztanés, quizá con objeto de atraerlo. Carmen lo aparta de la “buena senda”, por lo que Don José abandona el ejército y se deja arrastrar al mundo del delito y el crimen. Don José se une a la banda de “EL Tuerto”, marido de Carmen, al que finalmente dará muerte en un desafío a cuchillos, abrasado por los celos. Posteriormente Carmen se enamorará de un torero, llamado Lucas, motivo por el cual Don José acaba por asesinar a Carmen, sepultándola en un lugar apartado para ocultar el crimen. Finalmente Don José, acuciado por la culpa, confiesa su pecado a las autoridades y es condenado a muerte.
Esta novela quizá no hubiera tenido más repercusión si no hubiera sido porque Georges Bizet, compositor francés del siglo XIX, utilizó este argumento para componer la más famosa de sus obras, la ópera “Carmen”.
El compositor y virtuoso del violín, el pamplonica Martín Melitón Pablo de Sarasate y Navascués, más conocido como Pablo Sarasate, toma varios fragmento de esta ópera para crear su “Fantasía sobre Carmen”, una de sus más conocidas obras.
En esta novela se cuenta que el narrador, un arqueólogo francés, conoce, durante un viaje al Sur de España, a Don José Lizarrabengoa, un exmilitar de origen navarro, concretamente de Elizondo. Este le relata su historia, terrible. Don José conoce en Sevilla a una gitana bellísima y sensual, trabajadora de la Fábrica de Tabaco y de nombre Carmen, de la cual se enamora perdidamente. Carmen es originaria de Etxalar, o por lo menos así se lo cuenta al baztanés, quizá con objeto de atraerlo. Carmen lo aparta de la “buena senda”, por lo que Don José abandona el ejército y se deja arrastrar al mundo del delito y el crimen. Don José se une a la banda de “EL Tuerto”, marido de Carmen, al que finalmente dará muerte en un desafío a cuchillos, abrasado por los celos. Posteriormente Carmen se enamorará de un torero, llamado Lucas, motivo por el cual Don José acaba por asesinar a Carmen, sepultándola en un lugar apartado para ocultar el crimen. Finalmente Don José, acuciado por la culpa, confiesa su pecado a las autoridades y es condenado a muerte.
Esta novela quizá no hubiera tenido más repercusión si no hubiera sido porque Georges Bizet, compositor francés del siglo XIX, utilizó este argumento para componer la más famosa de sus obras, la ópera “Carmen”.
El compositor y virtuoso del violín, el pamplonica Martín Melitón Pablo de Sarasate y Navascués, más conocido como Pablo Sarasate, toma varios fragmento de esta ópera para crear su “Fantasía sobre Carmen”, una de sus más conocidas obras.
Fantasía Carmen, de
Pablo Sarasate,
interpretada por Gil
Saham, extraordinario violinista israelí.
Pablo Sarasate fue un violinista excepcional. Como muestra bien vale un botón: en uno de las aventuras de Sherlock Holmes, de Arthur Conan Doyle, concretamente en el relato titulado “La Liga de los Pelirrojos” el universalmente conocido investigador decide posponer unas pesquisas para ir a escuchar al violinista navarro.
Y así, entre literatura y música, entre belleza y arte, entre naturaleza e historia, me sumerjo ávidamente de nuevo en Etxalar, este pueblo precioso en el que estoy a gusto. Mal conoce Navarra quien no se ha sentado en el atrio de su iglesia, rodeado de estelas, bajo el reloj de sol, a la sombra del impresionante cedro. Pasar el tiempo sin prisa por entre las calles de Etxalar, apostando mentalmente cual es la casa más hermosa, cual la mejor panorámica del pueblo, cual la estampa más encantadora, es uno de esos placeres que gratuitamente se nos brindan.
Y así, entre literatura y música, entre belleza y arte, entre naturaleza e historia, me sumerjo ávidamente de nuevo en Etxalar, este pueblo precioso en el que estoy a gusto. Mal conoce Navarra quien no se ha sentado en el atrio de su iglesia, rodeado de estelas, bajo el reloj de sol, a la sombra del impresionante cedro. Pasar el tiempo sin prisa por entre las calles de Etxalar, apostando mentalmente cual es la casa más hermosa, cual la mejor panorámica del pueblo, cual la estampa más encantadora, es uno de esos placeres que gratuitamente se nos brindan.
Estelas funerarias
en Etxalar.
Si quieres que te descubran Etxalar, te aconsejo que te pongas en contacto con Patxiku Irisarri. Pasear con Patxiku por Etxalar es siempre una sorpresa placentera, una encantadora y amena inmersión por este pueblo delicioso.
Juan Goñi
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