Paseo por Zolina

Kaixo amiguitos:

La crisis esta tan manida me da de vez en cuando alguna colleja y me deja en casa pero como no hay mal que por bien no venga, el plan B siempre funciona. Me voy a un lugar lujoso a más no poder a darme el homenaje de turno.
No me dan masajes ni me llevan el equipaje, no. Lo que recibo es mucho más importante y necesario; lecciones de humildad y freno al desencanto.
No hay más que observar detenidamente la naturaleza para darse cuenta de que no somos tan importantes y que nada nos aportan los lujos innecesarios. Nos equivocamos cuando anhelamos algo mejor cuando ya lo tenemos. Nunca estamos satisfechos.
Por eso voy a Zolina, para equilibrarme, para vivir. No tengo ningún mérito, soy un egoista.

Hoy no había nada nuevo en la balsa, lo de estos días, y las aves muy tendidas haciendo muy difícil un conteo en condiciones por lo que cuando he acabado con las acuáticas me he dedicado a observar pajarillos.
He visto unos que eran muy claros, con una cola larga que movían constantemente de arriba a abajo. Todos tenían una mancha negra en el pecho y algunos también el píleo. A su lado correteaban como ratoncillos otro par de especies.
Unos eran pardos con el pico fino, manto y píleo listados de negro y motas en pecho y flancos. Tenían las patas muy claritas y una uñaca posterior de escándalo. Sus "primos" correteaban junto a ellos. También tenían pecho y flancos con motas pero el manto y píleo eran más uniformes y sus patas oscuras.
Otro que estaba en paso también era muy pardo pero éste tenía una gran mancha roja por todo el pecho y unos ojitos negros.

Muy cerca escucho gorjeos familiares que intercalan reclamos nasales. Los profieren unos pajarillos con pico gris y más grueso, como para partir grano. Van en banditos y me enseñan en vuelo sus rectrices blancas.
Entre las hojas de los chopos merodean otros más verdosos, de menor tamaño, oliváceos en su parte superior y algo "sucios" en la inferior. Sus patitas son muy oscuras, tanto como el color del píleo de otros también cercanos, negro en los machos y marrón claro en las hembras de los que hay a montones, tienen un aspecto muy delicado pero son muy fuertes.
Hay otros negros o pizarrosos, con la cola rojiza muy visible en vuelo y que cuando se posan, se agachan e incorporan rápidamente y su cola se mueve como si estuviera sujeta por un muelle. Parecen atentísimos.
Veo uno claramente verde, con un ojo oscuro que le pone cara de mala hostia a lo que ayuda un pico considerable. Destaca una amarilla franja alar.

Algo más grandes son unos negros con el pico naranja y mucho más grandes y escandalosos son otros completamente negros pero muy brillantes...tienen pinta de apandadores.
En lo alto observa, dispuesto a aprovechar la mínima oportunidad, el namberguan estos últimos días. Los dos paneles alares blancos y la cola ahorquillada le delatan. Veo como utiliza sus alas y su cola par aliarse con el viento.

Los más osados están plantados en lo alto de algún arbusto, hoy se les oía chirriar como en primavera. En apariencia no son gran cosa pero observando su críptico plumaje podemos entender su belleza.
Otra ave que viene por estas fechas a darse un rule me enseña su librea. Pardo en partes superiores y de blanco profusamente moteado por unas manchitas en forma de punta de flecha en la inferior. Se le ve muy desconfiada. Daños colaterales, pienso.
Ahí están, haciendo lo que deben.

Salud amigos/gas!!

(Post de Mikel Garcia en Foro Territorio Natural)

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