Madera muerta, hábitat irreemplazable.

¿Quién vive aquí?

 Árbol muerto en Bértiz.

Este árbol muerto puede ser el hogar, el refugio y la despensa de un incalculable número de especies de animales, hongos o plantas. Aves como los carboneros y herrerillos, los trepadores azules, los pájaros carpinteros, los cárabos… Sirva como ejemplo que en el mundo, más de mil especies de aves dependen directamente de los árboles muertos para reproducirse, para resguardarse o para alimentarse. También gran cantidad de especies de  mamíferos necesitan árboles muertos para vivir, como las ardillas, los murciélagos, los lirones, las ginetas, comadrejas, las martas, incluso los zorros… Así mismo, reptiles como las lagartijas, los lagartos o diferentes tipos de culebra viven y se reproducen en estos “microhábitats”.  También plantas, que crecen sobre la madera muerta, u hongos, que por millones van descomponiendo la materia orgánica del árbol para convertirla en tierra fértil.

Aunque la comunidad de animales que más depende de la madera muerta son los insectos. Una innumerable familia de insectos que llamamos “xilófagos” depende directamente de la madera muerta para alimentarse. Otros insectos están especializados en alimentarse de los hongos que crecen en los árboles muertos. Y otros muchos utilizan las oquedades de estos gigantes como refugio y hogar, por ejemplo las abejas. 

Toda esta ingente biodiversidad convierte a los árboles muertos en humus, en tierra fértil en la que crece el mismo bosque; los hijos de los gigantes del pasado se hacen grandes sustentándose en y por el humus que se formó con los cadáveres de sus antepasados. La práctica totalidad de los suelos agrícolas que hoy nos alimentan son el resultado de esta maravillosa voltereta. 

Es el complejo ciclo del carbono, es la apasionante espiral de la Vida, en la que todo se recicla, todo vale, nada se deshecha en la ingente tarea de procurar Vida a partir de la Vida. 

Protejamos los árboles muertos para proteger a los bosques, porque ellos son semilla de vida futura, son almacenes de sustento, domicilio, botica, bazar y factoría de biodiversidad.

Juan Goñi

4 comentarios:

  1. Excelente. Una gestion forestal sin dejar una cantidad de arboles muertos por sacada es nefasta para la bidiversidad.
    Saludos camperos.

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    1. Gracias Haritz, un honor que te haya gustado. Muchas gracias por pasarte por aquí y comentar. :)

      Habrá que ir preparando las Jornadas de las Aves 2013 eh?

      Cálidos saludos camperos!!

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  2. Preciosa reflexión Juan. En la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente estamos desarrollando un proyecto Life, EnArbolar.com, que trata de proteger estas "viejas troncas" de las que hablaba Félix. Tu post nos da ánimos renovados. Muchas gracias :)

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    1. Muchas gracias a vosotros por vuestra inestimable labor siguiendo la estela tan brillante que nos dejó Félix. Gracias también por entrar por aquí, un honor que os haya gustado la entrada. Seguimos en contacto!! Un abrazo de árbol para vosotros!!

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