Otoño en la Ribera de Navarra - Nafarroako erribera.
Por Cesc Jurado
Este otoño tiene fiebre. El mundo
torcido anda buscando frio por los resquicios. Se caen las hojas secas y vuelan
los murciélagos en las farolas. Florecen los prados equivocados. Todos
extraviados y confundidos, bailando al son de una música desatinada. Detrás de
los jardines vuelan los abejorros, las grullas ya se han ido, y al petirrojo se
le ve la confusión bajo las alas.
A veces veo nubes tras tus
huellas, más allá del alambre que nos une. Y me nublo contigo porque se me
cierra el cielo y se me ensombrece la voz y la música que se agita en mis arterias.
Me contagio del sentir del bosque, y propago sin querer a veces infecciones, a
veces buenas venturas. Trasmisión a dos bandas. Van y vienen las olas del
sentir, y se advierten tormentas sin agua ni sentido. No comprendo pero no opino.
Juzgar no abriga, y a veces hay que lamerse las heridas en la más estricta
intimidad. Sospecho tempestades, pero hoy me he propuesto escuchar por encima
del viento y elevarte por encima de la corteza del cielo para que se te
acreciente el corazón. Si todo es siempre igual es que todo miente.
La Natura siempre sabe qué hacer.
Confiemos.
Cuando eres otoño confundido,
entonces, me da por amar el otoño que tú eres. Eso es lo que haré, sin
confundirme. Abrazo ceñido, con acuse de recibo, que revuela entre las palabras
y la hojarasca. Encontraremos las salidas del laberinto, no lo dudes. Olvida el
galimatías. Llegará el frio y después la primavera. Y el día menos pensado volverán
las grullas a rasgar nuestros cielos compartidos.
Confía en tus alas.
Juan Goñi
Øystein Sevåg - Trust your wings
Bendik
Hofseth - Saxo tenor
Øystein
Sevåg - teclados
Carl Størmer - percusión
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