Foto: Isidro Etxeberria
Primavera, llorona esta mañana, tan cantamañanas, tan
torpemente soñadora.
Primavera veraz y fecunda, fría primavera madrugadora y
diligente, amarilla de narcisos y prímulas.
Primavera que me revuelve y zarandea, tan de cielos tristes,
tan de lluvia interminable.
Primavera de fantasía en las arboledas hojadizas, en las
primeras y valientes golondrinas, en los arroyos alborotados.
Primavera, tan niña mimada, tan lolita, tan mezcla enredadora.
Primavera de sol indeciso, tan de cierzo descortés, tan de
flores a destiempo.
Musical primavera de pájaros flautistas, de largas tardes de
repente, de nidos aún vacios, de verdes como nunca, de agua por doquier.
Primavera, que me entristeces sin razón, melancolía de no sé
qué en mis alboradas grises y moradas.
Primavera de abril, tan de mentira… promesa de nada, inicio
de todo, tan parturienta.
Primavera, tan ensangrentada, tan doliente, tan viva.
Primavera… tan llena de pájaros y recuerdos.
Primavera… ¿Sabes? Hay mañanas como esta en la que es
difícil creer en ti.
Juan Goñi
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