Prado junto a Infernuko Erreka - La Regata del Infierno.
De vuelta a casa tras un fin de semana en el que nos hemos
dado un festín de Otoño. Los hayedos de Donamaria, el bosque mixto y mágico de
Infernuko Erreka, los paisajes sobrecogedores que se abren desde Askin,
Gorramendi o Aralar, la indescriptible belleza del Robledal de Orgi en su
esplendor, el sortilegio silencioso de San Juan Xar y su irrepetible bosque de
carpes….
Y pese a toda esa belleza, pese a los oros, los verdes y los
ocres que inundan todavía mi mirada, he decidido que no será eso lo que
atesoren mis recuerdos de estos maravillosos días, sino la calidez de la
Amistad trabada con gentes venidas desde Levante a estas, mis tierras y las
suyas. Bernardo, Cesc, Ramón, María, Marisol, Carmen, Felipe, Ángel, y en fin,
el resto del grupo, ya ocupan un lugar entre las personas que he tenido el
privilegio de conocer; personas que con la cámara fotográfica en ristre rebuscan
la Belleza entre los Bosques, entre los Paisajes, entre los reflejos o las
brumas, en la gota de rocío que tiembla en una hoja, entre la Vida y el Mundo
en su perfección. Sus ojos, acostumbrados a mirar a través de un visor para que
otros puedan también mirar, capturando un instante de la eternidad para
compartirlo contigo… ¿existe un mayor grado de generosidad? Compartir Belleza, ¡que
dulce pasión!
Amigos de Sagunto, os regalo un lugar cálido en mi corazón,
donde ya están vuestras bromas, ya están vuestras fotos y tantos y tantos
secretos que compartimos en lo más profundo del Bosque.
¡Hasta pronto!
Juan Goñi
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