Feliz 2013.



Ocaso en Narbarte, la última tarde de 2012.

Hemos aprovechado la última mañana del año para pasear por un Bertiz desnudo y silencioso. Un simpático grupo de Barcelona ha decidido pasar su Nochevieja en Etxalar y acabar este año adentrándose en la arboleda y han tenido la cortesía de llamarme para acompañarlos. Allí me he enterado que un precioso Ampelis europeo (Bombycilla garrulus) ha decidido pasar unos días en los árboles del Jardín Botánico. No he podido verlo, pero mañana dedicaré unas horas a buscarlo por entre el ramaje desnudo de los tilos y plátanos del Jardín.

Mientras paseaba por el Bosque que guarda mi corazón, he pensado un poco sobre qué decirte en esta fecha tan especial, en estas últimas horas del 2012. Ha sido un año duro, sin lugar a dudas, y parece ser que el 2013 no lo será menos. Pero me gustaría trasmitirte un mensaje de optimismo ante el nuevo año. Un optimismo que es algo más que voluntarismo. 

He tenido el honor de conoceros a muchos de los que me hacéis el honor de leer estos textos. Con algunos de vosotros he paseado por bosques y paisajes, he compartido charla y amistad bajo las hayas o entre los robles poderosos, hemos compartido trinos y reflejos entre las copas de los árboles de mi Tierra. Y por eso sé que hay esperanza. Porque con gente como tú, esta Humanidad puede ir muy lejos. 

Cada vez somos más; patriotas de los Bosques y de la Natura, soldados defensores de las arboledas que con el arma de nuestra palabra y la emoción en la mirada perseguimos el sueño de un Mundo más respetuoso con los espacios naturales y con los seres que los habitan; Irreductibles cazadores de sueños y de paisajes, seguidores de la utopía de una Humanidad que se parezca más a los bosques de los que vino, y vuelva a ellos de una manera respetuosa, humilde y pacífica. Cada vez somos más, los que como tú y como yo,  sabemos que si hay un Futuro estará junto al resto de la Vida de la Tierra, nunca encima de ella, nunca sobre ella, siempre a su lado. No somos más que monos que preguntan, simios curiosos con la sorprendente habilidad de pensar y de sentir; polvo de estrellas que toma conciencia de sí misma, viajando por el Universo Infinito en una preciosa canica azul a la que dimos en llamar Planeta Tierra. Solo eso, ni más ni menos que eso. Y en la defensa de esa canica azul estamos enroladas cada vez más almas porque sabemos que defender nuestro Hogar es defender nuestro Futuro, el Presente de nuestros nietos, la supervivencia de la esperanza. Y además defendemos esta canica azul porque es bella, porque nos emocionan sus panoramas infinitos, sus océanos majestuosos, sus montañas vertiginosas… y la increíble pléyade de milagros en forma de seres vivos que pueblan cada centímetro cúbico de esta Arca de Noé interestelar.

Y por todo ello, patriota como yo de los Bosques, quiero desearte lo mejor para el año que entra. Quisiera enviarte un “Te Quiero” sincero y desnudo de tópicos, porque eres mi hermano y mi amigo. Deseo que haya para ti muchos momentos felices durante el año 2013, y deseo poder compartir algunos pocos de esos momentos contigo, en la arboleda profunda que nos cobija o entre las arrugas del anciano paisaje de Bardenas, o asomados a algunos de los miradores que nos emocionan. 

Lejos de palabras gastadas, alejado de temas derretidos por la barahúnda en esta noche de fiesta, te deseo, amigo, que puedas sacar lo mejor de ti mismo durante el año que se acerca, que te quieran mucho aquellos a los que quieres, que te quieras tanto como te quiero yo. Que ames sin mesura, que rías sin prudencia, que goces copiosamente, que vivas despreocupadamente y sin reparos.

Amigo, Compañero, ¡Salud y Felicidad en este 2013!

Juan Goñi

0 comentarios:

Publicar un comentario