Qué hermosa estás cuando sonríes...

Senderos por el Valle de Larraun, por Rakel Aierdi

Corre, ¡corre Tiempo! Ya se nos muere febrero, fulero y locuelo, con sus idas y sus venidas, con su caprichosa forma de venir al mundo. Y nos llega a borbotones la primavera de marzo, tan pequeñita, tan nueva, tan a estrenar. Casi no se ve, escondidita entre nieblas y nubarrones, abrigadita como un bebé recién nacido. Mírala, mírala, en los narcisos amarillos, en los atardeceres rojos. Escúchala en el trino del zorzal, en el gorjeo de los verdecillos apasionados, en el rumor suave del viento, en el sollozo del arroyo acrecentado. Escápate, déjate asediar por este tiempo inflamado de promesas, y contempla el verdadero poder de la Natura. Todo y todos, en todas partes y en todo lugar, apostando por la eternidad, por la persistencia de la vida y la existencia, rivalizando en belleza, desafiando a los malos augurios que nos venden por doquier. 

Que no te aten, que no te engañen, que no te ofusquen las cosas que pasan. Los milagros siguen encadenándose. La realidad está ahí fuera, en los bosques, en los prados, en las copas hojadizas de los árboles, en los ríos turbulentos, en el aguazal habitado e inquieto, en los cielos de púrpura y sangre. Sé como el árbol que admiras: despójate de inviernos, resurge de tus profundas raíces, mira fijamente al ocaso y despégate del suelo y del sofá. Porque estás vivo, porque aún centellea el fuego de la pasión en el fondo de tus pupilas, a veces tan cansadas. Porque aun hay mil y una cosas por vivir, mil un amores que avivar, mil y una caricias, mil y un intensos abrazos, profundos y dulces. 

Ensúciate de barro limpio, empápate en las lluvias frías de marzo y abril, purifícate en las alboradas temblorosas y escucha, siente, atiende, percibe: el Mundo es un regalo que espera, impaciente, que lo abras y lo estrenes. Sal de un salto del embozo del invierno y permite que la Vida se enamore, de nuevo, de ti. 

No hay excusa, ni tiempo que perder. Hoy o nunca. Mejor: Hoy y Siempre. 

Juan Goñi

PD: Qué hermosa estás cuando sonríes…